¡Qué tal, familia! Pablo Ezzeta aquí, escribiéndoles todavía con la adrenalina a tope desde la increíble Dubai. Este viaje ha sido una locura desde que pisé esta tierra, y una de las experiencias más brutales que he vivido fue entrenar nada más y nada menos que con el gran Anthoni Montalván. ¡Sí, señores, el titán!
Desde que aterricé, esta ciudad me dejó boquiabierto. Los carros que ves por la calle parecen sacados de una película de ciencia ficción. ¡El Uber que me recogió tenía luces de neón! Ya les contaré la odisea de mi maleta perdida (cosas de novato con las aerolíneas), pero créanme, la preocupación se esfumó al ver la infraestructura de este lugar. ¡Todo es imponente!
Pero lo que realmente me trajo hasta acá, aparte de explorar esta maravilla, era concretar ese entrenamiento que tanto había soñado con Anthoni. Y déjenme decirles, ¡superó todas mis expectativas!
Desde el momento en que lo conocí, sentí esa vibra de campeón que transmite. Fuimos directo al Oxygen Gym, un lugar que, honestamente, ¡parece un parque temático del fitness! Piscinas, instalaciones de primer nivel… ¡todo está pensado para llevar tu entrenamiento al máximo!
Entrenar con Anthoni fue una lección en sí misma. No solo por los kilos que mueve (¡impresionante!), sino por su mentalidad. Tuvimos una conversación profunda mientras hacíamos pecho (¡probé máquinas que ni en Perú he visto!). Hablamos de superar obstáculos, tanto en el gimnasio como en los negocios. Anthoni es un ejemplo de cómo la disciplina y la obsesión por tus metas te pueden llevar lejos.
Me compartió su visión sobre cómo la fuerza mental que desarrollas entrenando se aplica directamente al mundo empresarial. Y tiene toda la razón. Para mí, que vengo del mundo de los negocios y ahora me estoy metiendo de lleno en el fitness con mi marca Maxeta, esta charla fue oro puro.
Hablamos de los miedos, de los “haters” (que siempre aparecen cuando uno está creciendo), y de la importancia de no aferrarse a lo que ya no funciona, tanto en proyectos como en la vida personal. Su analogía del chef al que le sale mal un plato me quedó grabada: un error no te define. ¡Hay que seguir intentándolo!
Verlo entrenar con esa intensidad, levantando esos pesos a las 4:30 de la mañana, es inspirador. Me demostró que los límites están en la mente. Y ojo, ¡hasta me animó a probar pesos que nunca creí que podía levantar! La importancia de tener un buen entorno que te impulse es clave.
Esta experiencia en Dubai, entrenando con Anthoni Montalván, no es solo un logro personal, sino también un mensaje para toda mi comunidad. Ustedes, los jóvenes soñadores que me siguen, sepan que los límites los ponen ustedes. Si yo, desde Villa El Salvador, estoy acá en Dubai entrenando con una leyenda, ¡ustedes también pueden alcanzar sus metas!
Recuerden las palabras de Anthoni: enfóquense en las personas que admiran, en aquellos que ya están viviendo la vida que ustedes desean. Escuchen sus consejos y no se dejen desanimar por las voces negativas. El camino no siempre es fácil, pero con trabajo duro, enfoque y paciencia, ¡lo van a lograr!
¡Gracias, Anthoni, por esta increíble oportunidad! Y a ustedes, familia, ¡nos vemos en el próximo vlog! ¡A seguir dándole con todo! 💪🇵🇪🇦🇪