Hace poco tuve la increíble oportunidad de estar en Tarapoto, un lugar lleno de energía, gente emprendedora y muchas ganas de crecer. Quiero contarte lo que viví y lo que me dejó esa experiencia, porque sé que puede ayudarte a dar ese salto que estás buscando en tu negocio o proyecto personal.
Primero que todo, en Tarapoto confirmé algo que siempre digo: el verdadero motor de cualquier emprendimiento es la mentalidad. No importa si tienes pocos recursos o si el camino parece difícil, lo que realmente marca la diferencia es cómo piensas y cómo actúas frente a los retos. En la conferencia, hablé mucho sobre la importancia de tener un gancho poderoso, algo que capture la atención de tu público en segundos. En un mundo saturado de información, si no logras ese impacto inmediato, simplemente no avanzas. Por eso te invito a que pienses qué puedes ofrecer que sea diferente, auténtico y que conecte de verdad con las personas.
Además, me encanta compartir que la autenticidad es lo que vende. En Tarapoto, mientras conversaba con emprendedores locales, les conté mis propias experiencias, desde mis viajes en autos de lujo hasta mis aventuras en mototaxi por la selva. Mostrar quién eres realmente, con tus fortalezas y debilidades, genera confianza y crea un vínculo real con tu audiencia. No trates de ser alguien que no eres, porque eso se nota y aleja a las personas.
Otro punto que resalté fue la importancia de pensar en grande. No tengas miedo de soñar y de decir en voz alta tus metas, por más ambiciosas que parezcan. En la conferencia dije con humor que “vamos a acabar comprando Topitop”, pero eso es para que entiendan que la mentalidad de grandeza es fundamental para avanzar. Cuando crees en ti y en tu proyecto, el universo conspira para que las cosas sucedan.
Finalmente, algo que siempre recalco es que cada experiencia, por pequeña que parezca, es una oportunidad para aprender. En Tarapoto, aprendí mucho de la gente, de sus historias y de sus luchas diarias. Eso me recuerda que el camino del emprendimiento no se recorre solo, sino que se nutre de cada persona que conoces y de cada situación que enfrentas.
Así que te dejo esta invitación: no esperes más, empieza hoy mismo a construir tu sueño con autenticidad, mentalidad positiva y ganas de aprender. Recuerda que el éxito no es solo llegar a la meta, sino disfrutar y crecer en el camino. Nos vemos pronto, y como siempre digo, ¡a romperla!
Este texto refleja el espíritu y los mensajes clave que compartí en Tarapoto, con un estilo cercano, motivador y orientado a emprendedores que buscan inspiración y herramientas prácticas para crecer.